La importancia de introducir a los niños y niñas en cuestiones de seguridad vial

Aprender seguridad vial desde niños es primordial para ser ciudadanos respetuosos en la adultez. Los peatones o pasajeros de hoy serán los conductores de mañana. Para ello, es primordial formarlos en el tema.

Cuando hablamos de seguridad vial, una parte fundamental tiene que ver con la conveniencia de enseñarles normas de seguridad vial a los niños y niñas, ya que ellos serán actores activos de la seguridad vial en el futuro, estando expuestos al tránsito desde ahora.

Si nos preguntamos cómo aprenden principalmente esas normas, la respuesta es: de cómo se compartan de sus padres. Por eso, es muy valioso dar a nuestros hijos e hijas un buen ejemplo cuando manejamos

Desde pequeños, los niñas y niñas tienen mucho contacto con el tránsito: como peatones y pasajeros de diversos tipos de vehículos (autos, colectivos, motos, bicicletas). De ahí surge la necesidad de que incorporen el concepto de seguridad vial desde la educación y los valores, con la premisa de que, poco a poco, vayan adquiriendo una serie de hábitos y comportamientos que les sirvan también como futuros conductores:

  • Conocer la vía pública y sus elementos: vereda, calle, cómo debe ser el comportamiento de peatones y conductores y los diferentes tipos de rutas que existen (urbana, interurbana y autopistas)
  • Los niños y niñas deben saber cómo comportarse en la vía pública: no caminar por el cordón de la vereda, no pasear animales sueltos, no pararse detrás de los autos que están estacionados y tener cuidado con las entradas y salidas y de estacionamiento.
  • Saber cruzar la calle: es el momento en que más atención deben prestar. Por eso, es necesario explicarles cómo deben cruzar, no cruzar el semáforo en rojo y mirar a ambos lados de la calle por más que la misma sea de una sola mano.

Para incorporar estos hábitos es importante:

  • Salir a caminar con nuestros hijos e hijas por la ciudad, ya que es una manera de educarlos en torno a los conceptos primordiales de la seguridad vial. De esta manera, también vamos a lograr que ellos empiecen a tener independencia para manejarse.
  • Andar en bicicleta por el barrio: para los más chicos, lo más parecido a circular en auto por la vía pública es pasear en bicicleta. En nuestro país, la Ley Nacional de Tránsito establece una edad mínima de 12 años para conducir bicicletas en los lugares de la vía pública donde está permitido hacerlo, y hasta los 18 deben hacerlo acompañados de un mayor. Asimismo, para las y los niños, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) recomienda que: el tamaño de la bicicleta debe ser adecuado para quien la use; ponerse siempre el casco; no circular en contramano; enseñarles a los chicos las señales que deben realizar para ser vistos por el resto de los conductores; y si se traslada a un menor como acompañante, llevarlo en las sillitas adecuadas por lo menos hasta los 6 años de edad.
  • Tener educación vial en la escuela: ayuda incentivar una cultura de prevención y promoción de la seguridad vial que incluye no solo el desarrollo de la autoestima, sino también ser considerado con los demás.

Para finalizar, tener conocimientos de seguridad vial les permitirá a los niños aprender a desenvolverse con total seguridad en la vía pública, evitar y prevenir posibles accidentes, identificar e interpetar señales de tránsito . Como explicitamos a lo largo de la nota, la seguridad vial es algo fundamental, tanto para los adultos como para los niños, es básica para su desarrollo como ciudadanos. Los consejos y medidas de prevención que les demos les permitirán ser adultos responsables y respetuosos, ya que los conocimientos que se aprenden en la infancia les servirán para toda la vida.